Se detuvo el momento. Corrió entre el vuelo de unos pájaros, esquivando una muchedumbre congelada que se abalanzaba hacia quién sabe dónde. Atravesó una plaza donde las hojas de los árboles se suspendían en el aire, deseosas de aterrizar suavemente en el suelo. El momento estaba detenido, mas él pudo romper las leyes del tiempo y corrió. Corrió por calles estáticas, saltando automóviles inmóviles, buscando y buscando. Buscándolo a él, a lo que todo este tiempo había buscado, lo que a cada momento había deseado.
Y lo vio, lo vio de pie caminando detenido en un instante sobre una vereda. se ubicó frente a él, lo miró a los ojos tratando de encajar la dirección de su mirada con la suya y lo besó. fue el beso más frío que alguna vez haya dado. lo miró una vez más y se lanzó a la carrera nuevamente, mientras el secundero del reloj detenido en el tres pasó al cuatro, la muchedumbre siguió su camino hacia donde sus pies los llevaran, los pájaros continuaron su vuelo y las hojas gritaron de alegría cuando alcanzaron al fin el suelo. Él se tocó los labios, sintió el rastro de un beso que extrañamente nunca había dado. Miró hacia atrás y logró ver una silueta que se perdía entre caras de hastío, indiferencia y egoísmo.
1 comentario:
Pedro odio los pájaros, sobre todo las palomas brr. Por que son asquerosas xd. Pedro, sí esto es como un diario de vida, tkm nos vemos en la noche?(K)muah!
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