martes, 30 de septiembre de 2008

plumavit


Te recuerdo enredado entre dorado y rojo, con unos deseos incontrolables de pedirle al mismísimo dios que apretase pause en su control remoto para quedarme estancado en ese instante eterno que se repetiría una y otra y otra vez hasta que la cinta de esa escena contigo se desbordase de su casette para quedarme pegado con neoprén en la cama junto a ti y derretirnos el uno sobre el otro como pelotitas de plumavit.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Futucidad


En el futuro, a los niños cuando nazcan se les instalará un dispositivo en el cerebro que va a dar ramas infradérmicas hasta desembocar en la parte posterior del cuello con la forma de un botón. Y cada vez que se presione dicho botón con el dedo (de preferencie el índice para alcanzarlo con mayor facilidad) se enviarán señales eléctricas hasta la corteza cerebral, donde se recibirá el impulso, se codificará y se enviará devuelta una respuesta hacia los músculos de la cara, haciendo contraer los músculos risorio, elevadores de la boca, orbicular de la boca y todos aquelloscercanos a los anteriormente nombrados, produciendo que en el rostro del apretador-de-botón se asomen los dientes, con una particular ubicación de los labios (de medial a lateral y de anterior a posterior), formando eso que se conoce como sonrisa.Entonces cada vez que quisiesen sonreír solamente tedrán que presionar el botoncito ese para esbozar la mejor sonrisa de oreja a oreja que algunavez se haya visto. Un botoncito para sonreír en estos tiempos parece innecesario (a veces hace mucha falta), pero en el futuro será absolutamenteimprescindible: la gente olvidará cómo se se sonríe y el planeta se verá plagado de gente inexpresiva resignados a la vida y a seguir una rutinahostigosa.Es más, al momento de nacer podrán optar (dependiendo del criterio de los padres) a recibir además de la implantación del botón, un mapa con los pasosque tienen que seguir, las esquinas oportunas que tienen que doblar, los lugares inevitables que tienen que visitar y las personas indicadas que deben conocer para poder encontrar su felicidad. Entonces cuando un día sientan que el botoncito no les sirve de mucho y lacara se les canse, podrán buscar en el mapa el camino que deben seguir para encontrar esa que tanto cuesta encontrar por estos días.

viernes, 19 de septiembre de 2008

loque

si le dicen que sonría, esbozaba la sonrisa más grande que su cara pudiese contener.Si le decían que llorara, se arrancaba los pelos de la pena que la recorría.era todo lo que alguien podría alguna vez llegar a ser. el modelito perfecto de lo que deberíamos seguir,con sus muecas, sus desbordes de emoción que le llegaban a envolver como una manta pegajosa, difícil de despegaraunque te metieras tres horas a la ducha.es lo que se supone se lleva por dentro y no se deja salir para no parecer estúpido

martes, 16 de septiembre de 2008

Desechable

Ellos no existen, son sólo el producto mal hecho de nuestra imaginación. Viven en nuestras cabezas y nos los encontramos en nuestros sueños. Aunque vaya y los toque, los sienta y los oiga decir algo interesante pero absurdo, profundo pero vulgar al mismo tiempo. Se pierden en el espacio, se respingan la nariz para verse más guapos y luego de un tiempo no los ves más. los olvidas reemplazándolos por otros que llegan y se quedan por un rato.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Esquina, flores y esas cosas

Quedaron de juntarse dos años, cuatro meses y 8 días después de haberse visto por última vez, en la esquina de Santa Rosa con San Ignacio puesto que esa había sido la esquina donde acordaron encontrarse la primera vez, cuando él la invitó a tomar un café cuando ella tuviera un tiempito libre luego del trabajo, y no por coincidencia fue también el último lugar donde se pararon a menos de un metro de distancia el uno del otro, antes de despedirse, beso en la cara, media vuelta y hasta la próxima.Él había esperado con ansias que sucediera, marcando con una cruz los días que pasaban uno tras otro hasta antes del reencuentro. La recordaba al momento exacto en que pasaba de soñar durmiendo a soñar con los ojos bien abiertos. La extrañaba cada vez que ponía dos cucharadas de café en la taza y tres de azúcar, a veces cuatro para no llorar. La imaginaba parada en esa esquina siempre que pasaba por allí, con el paraguas sin abrir bajo la lluvia, porque le gustaba la lluvia y caminar juntos a menos de un metro de distancia el uno del otro, haciendo sonar el agua dentro de los zapatos (como si hablaran). Estaba tan convencido de que ella también estaba contando los días en su calendario y se golpeaba como él la cabeza todos los días contra la muralla de lo arrepentida que estaba por haberse separado esa vez. por eso cuando estaba en la esquina de Santa Rosa con San Ignacio el día que iba dos años, cuatro meses y 8 días desde que la vio por última vez, no dejaba de mirar a su alrededor para apreciar el instante preciso en que sus miradas se volvieran a topar en este mundo, guardando aquel momento dentro de su memoria en ese lugar donde van los recuerdos-que-nunca-se-han-de-olvidar.
Pasó que ella justo ese día se había levantado pensando en flores, porque había soñado con flores esa noche pero no recordaba qué, y paseó por la casa preparando el almuerzo y ordenando los sillones con esa idea de un ramo grande de flores, luego una rosa roja estaría bien, pero cuatro margaritas sería mejor, cuatro de distintos colores, dos amarillas y dos rojas, ¿existen las margaritas rojas?, o todas amarillas, qué importa, pero si encuentro rojas no dudaré en comprarlas ,se verían muy bien en la mesita de centro, así cada vez que traiga visitas me dirán qué lindas flores rojas esas, qué flores son, son margaritas, no sabía que habían margaritas rojas, pues margaritas son. Y cuando chupaba la cuchara para probar si a la sopa le faltaba sal, recordó que en San Ignacio habían puesto una de esas tienditas con flores, florerías es que se llaman, he pasado unas tres veces por ahí y nunca me he fijado si venden margaritas rojas, si es que existen rojas y puaj a esta sopa le falta sal, después de almuerzo iré a comprar.El asunto es que ella había olvidado por completo lo de "nos vemos aquí, en dos años, cuatro meses y 8 días más, pase lo que pase" y recordaba a veces aquello como una promesa de esas que siempre se hacen cuando uno cree que está enamorado cuando joven, pero a penas se está abriendo los ojos al mundo. por eso cuando vio al tipo desconocido acercarse pensó que por fin la estaban asaltando, y no era una alucinación como ya había ocurrido varias veces ese año. Pero luego pensó que no era un ladrón sino un violador el que se dirigía a ella por la manera cómo la miraba, más aún cuando le dijo: pensé que no ibas a llegar. Y fue ahí cuando esa mirada de pseudo violador encajó en su memoria en la cara de un ex novio que había tenido y del que apenas recordaba el nombre. Le dijo hola para no sonar mal educada, sonrió y sintió ganas de correr a su casa, quedarse en la cama todo el día y pensar en otro lugar para comprar flores la semana que viene. Mas todos los recuerdos le golperaron tan fuertela cabeza que se sintió algo aturdida por un instante al mirar el letrero de la esquina de Santa Rosa con San Ignacio.
Él la invitó a dar un paseo.Ella quería decir que no, pero dijo que sí.
Conversaron largo rato sobre la vida, a menos de un metro de distancia el uno del otro por primera vez en dos años.
Ella le contó que trabajaba en un banco, él le dijo que la extrañaba.
Ella le dijo que tenía un lindo apartamento, él le confesó que no había dejado de pensar ni un solo segundo desde que se separaron.
Él le dijo que aún la amaba, ella le dijo que tenía novio así que mejor se alejara de ella, porque justo el novio llegaba a la florería donde había quedado de juntarse con ella para comprar flores, de preferencia margaritas rojas.
Le dijo lo siento, mi vida está en otros lados, trata de buscar alguna otra, yo me voy a comprar flores con mi novio. Él le respondió que no habían margaritas rojas en esa florería, ella lo miró extrañada mientras se alejaba, le tomaba la mano a su novio y entraban a la florería.Él se fue triste, dobló la esquina y entró a una tiendita.
Ella compró margaritas, no encontró rojas pero no le importó porque ya no las quería de ese color.Él pidió un café a la señorita que se acercó a atenderle.
Ella recordó que él alguna vez le había regalado flores rojas, nunca supo si fueron margaritas.Él le preguntó a la señorita: ¿Tienes un tiempito libre luego del trabajo?, te invito un café en otro lugar.
Ella se sonrojó y le dijo que sí. ¿En qué lugar?.
En la esquina de Santa Rosa con San Ignacio, ¿te parece bien?.

domingo, 14 de septiembre de 2008

siempre

Definir la felicidad es como pintar un atardecer de otoño con lápiz mina o tratar de mirar el cielo por completo con un ojo tapado.Lo cierto va que quizá no todos los tipos que se revuelcan en su cama de oro vestidos con traje de seda importada de la india, se sientan lo completamente felices como para quedarse un día acostados bajo un árbol.¿sería muy difícil entender que una sola prostituta se sientese orgullosa de su trabajo? a veces para sonreír solamente basta una mirada,un estar ahí parado en el momento correcto de tu vida, en ese punto donde cualquier otro camino no te hubiese llevado hasta allí, y que a pesar de haber doblado años atrás en una esquina donde te mordió un perro rabioso o en la que lloraste más de un par de varias cuantas muchas lágrimaspor lo solo que te sentías en esa calle, por lo poco agradable que era el andar, siempre está esa opciónque parece tan absurda a veces, esa de pensar de que ya vas a volver a pararte firme, sonriendo estúpidamente por nada, por simplemente estar allí,revolcándote, acostado bajo un árbol o conversando con un amigo. siempre queda algo por ahí, aunque a veces no se ve.

haciacá

puedesencontrarmejustoahíbajounapalmeraaescondidasdelsolpensandoprecisamenteenti,enelmomentoexactoenqueteacercas,esquivandoaperroscariñosos,paseandobajounalunaqueavecesbrillamásqueelsol,recorriendounatrayectoriarectilíneacondestinofinalmis-brazos(comoesospuntitosbrillantesquesemuevenporelcielodenoche),buscandodevezencuandoelcinturóndeunguerreroconunmartilloenlamano(oalgoasíera).Teacercascontodoesopegadoenlacabeza,todasesascosasquemehacenquererquedarmeunbuenratoescuchandoalmundogirar

jueves, 4 de septiembre de 2008

Flash

Me superpongo en una escena ya vivida producto de un montaje forzado por mi imaginación que se me ocurrió por alguna razón poco contundente (o por simple aburrimiento de un día sábado sin encontrar nada más que hacer). Y ahí estaba sentado donde se supone debería haber estado, mirando pies andar: Dos se dirigen hacia allá, otros dos hacia acá, un par se detiene al lado izquierdo de la escena por tres segundos, uno dos tres y luego se pierden quién-sabe-dónde(ý-qué-ímpórtá-sí-llénó-dé-tíldés-éstá-órácíón). Luego subo la mirada y te veo a ti, perfecto desconocido en aquél entonces, hablando de quizás qué cosascon algunos otros que no vale la pena mencionar. Así como esperando por lo que iba a ser, por lo que ya es ahora. Medio preparado para lo que se venía, y yo medio mirándote, medio tratando de imaginar cómo las cosas iban a seguir su rumbo natural, intentando adivinar el punto exacto donde se deberían detener.Entonces flash foward al presente y el pelo se me ve raro en la sombra de la pared.