martes, 4 de marzo de 2008

un poquito más que eso.

Utilizo lo poco cuerdo de corteza cerebral que me queda para intentar meterme en la cabeza el ciclo menstrual de la mujer de principio a fin (desde que empieza a actuar la hormona folículo estimulante, pasando por la liberación del ovocito dos desde el ovario hacia la trompa de falopio y hasta que el endometrio se desprende ( si es que no hay espermatozoides para que ocurra fecundación, porque si los hay la historia sería distinta, el cuerpo lúteo no degeneraría y blah blah la guagua que sale por la vagina )) y para encontrar alguna manera o artimaña para llegar a ti. Pienso de qué forma me puedo introducir en tu tálamo para quedarme como un recuerdo duradero y no ser solamente el producto de una sinapsis entre una neurona de asosiación y una post-sináptica, que duraría a lo más una milésima de segundo en tu memoria.
Busco entre mis apuntes el modo de producirte esas cosquishitas en la panza que sentirías cada vez que me vieras caminar hacia ti.
Invento palabras y oraciones subordinadas adjetivas relativas para decirte al oído, a ver si entiendes que Las veces que he intentado llegar a ti, retrocedo y avanzo, pero retrocedo otra vez.
Camino junto a ti inventando excusas para no verte, porque me duele verte ahí y que me veas como lo que soy [nada más que el producto de una sinapsis entre una neurona de asosiación y una post-sináptica en tu corteza cerebral]

1 comentario:

Hans dijo...

con una ecuación de segundo grado lo dejai loco y despues para que quedés en su memoria, dale una dosis de acetilcolina y vainas de mielina.