martes, 17 de enero de 2012


Hay días en que nuestro hijo se asoma por la ventana,
sonriente,
tranquilo.
Con su mirada perdida a lo lejos se pregunta:
cómo estará mamá, cómo le estará yendo.

(:

1 comentario:

María Ignacia dijo...

Se me llenaron de lágrimas los ojos.