miércoles, 1 de abril de 2009

Lava lozas imperfecto

"Me estoy acostumbrando a lavar los platos", pensó cuando mano izquierda con esponja rebalsada en espuma se introducía lo más posible dentro de un vaso. A penas le llegó hasta los nudillos e intentó restregar la esponja con la punta de los dedos. El agua estaba fría y hasta creo que me gusta el hecho de eliminar microorganimos de la superficie de un plato. Es como una masacre a escalas diminutas. A veces creo que escucho gritar a los bichitos al frotar la esponja, chorreando de espuma, la cual luego se mezcla con agua y desaparece por el desagüe. Le pica la cara por un pelo que se arrancó rebeldemente desde el moño. Se pasó una mano empapada de agua, quix y clorinda, pero el sublevado se negaba tajantemente a volver a su posición original,así que en vez de batallar lo dejó mojadito detrás de la oreja. Ahora era el turno de los cuchillos y los tenedores (ese día no había cucharas para lavar puesto que no preparó sopa). De hecho hace semanas que no preparo sopas. Con lo que me gustan a mí. Pero a ti no te gustan, no hay vuelta que darle. Quizá tu madre no te hacía sopas cuando pequeño porque a tu papá no le gustaban. Ja, es como un círculo vicioso. Por lo tanto al niño no le gustarán las sopas cuando esté casado y su esposa no se tomará la molestia de lavar cucharas, ouch!. El cortecito que se hizo en el dedo pulgar de la mano que antes se había metido sin preguntar dentro de un vaso, la obligó a quejarse y a chupárselo casi por reflejo. Nunca había sentido el sabor a sopa de quix, agua y clorinda en su boca. Eso le causó tal gracias que rió con una risita reprimida para que nadie más la oyera. Un segundo después se dio cuenta que había manchado todo el piso con agua. Después tendría que barrer antes de ordenar los sillones.
Eran las dos de la tarde con 47 minutos según el reloj del comedor, y la mujer que se había cortado un dedo con el cuchillo lavando la loza, se dio cuenta por primera vez en su vida que no era feliz en lo absoluto.

"Mañana prepararé sopa aunque no te guste". Prefiero que la esposa de mi hijo lave cucharas a que se corte los dedos con un cuchillo.

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