viernes, 30 de noviembre de 2007

Mañana cuando despiertes, todo habrá acabado.

Supongo que esta es la parte en que uno dice oh-cielos-cómo-pasan-los-años ( no me di ni cuenta ( se me pasaron volando));
o que a pesar de que se hace notorio lo poco que di de mí, vienen los padres y te dicen casi por obligación ( o por cliché o por no tener nada más que decir) : te-felicito-hijo, y suena a veces tan convincente que hasta me emociono;
o más bien en la que nos ponemos todos en un círculo, mirando cuánto hemos crecido y prometemos estar siempre juntos, sin importar si al verano siguiente no sabemos más del que está al lado tuyo en ese momento. pero qué importa, se dice no más. Supongo que sí es esa parte, entonces lo digo: oh cielos, cómo pasan los años.
Años y años odiando el despertador de las 5.55am. Buscar a oscuras el interruptor de la luz porque aún no amanecía. Prender el calefactor en invierno pues habían grados bajo cero, y también en verano porque se me había hecho costumbre. Más de 900 días tragándome un vaso de leche hasta la mitad, dos cucharadas de café y tres de azúcar y al microondas un minuto y diez. A veces con un pan con paté de jamón, a veces con queso, a veces con nada. Vistiendo el vestón que me quedaba grande, luciendo la misma insignia de 7mo básico ( que ya estaba negrita), con el pañuelo en el bolsillo de adentro, un par de cachureos en los de afuera y de vez en cuando un peluche en el del pecho.
No más transantiago mañanero, 201e con Fiona Manzana, esperando a que se suba, y si se sube qué importa, nunca me miró en todo el puto año ( y si lo hizo fue por accidente ). No más nicolases en el centro para conversar algo poco fluído pero que para mí era entretenido o por lo menos mejor que hablar con Iñi Piñi.
No más el recorrido entretenido desde los héroes hasta el colegio. esperando la luz verde hasta en los sábados, saltando los cuadritos sin pisar las rayitas, dándole 50 pesos a la señora día por medio a la señora que me bendecía cuando se los entregaba.
No más subir los putos 5 pisos, antes 6, que ya se me habían hecho hasta entretenidos.
No más lovitos escuchando pent drive arriba de la banca ( hasta que venía el inspector y nos mandaba a la sala )
No más cristóbales al aldo mío, para preguntarle cómo se escribe alguna palabra, o simplemente para decir algo estúpido.
Nos más rosas regias con sus discursos emotivos, ni vickies con sus cuadros de la gran puta que nunca copiaba ( ahora entiendo porqué me iba mal en historia), ni miss lucies para molestar, ni cualquiera de esas divas que de seguro ya teníamos chatas con los Estupendas/Regias/Divinas ( pero que de seguro van a extrañar).
No más juampablos gritando NO NO, hi im britney, hi everyone y webadas varias, ni sentarnos juntos de vuelta a casa comentando el día.
No más leonardos en el pasillo, o haciendo caras por la ventana, ni paolos a la salida fumando cigarrillos hasta por si acaso.
No más sebastianes bajando al quinto preguntando cómo se le ve el pelo, diciendo que se siente bien una vez a la semana.
No tendré que pasear más por el pasillo en los recreos de quince, conversando con Migo Mismo, diciéndole que ya no quiero más colegio, mientras mis amigos bajaban a la plaza colors.
Pero por sobre todo ya no tendré que verle más la cara todos las mañanas. Esperando a que me salude ( y nunca lo hizo). Mirándolo desde mi rincón, a ver si en una de esas cruzábamos miradas como en los viejos tiempos ( y nunca pasó). Fingiendo que me daba lo mismo cuando se levantaba a entregar una prueba. Lo más probable es que no lo vea nunca más en mi vida, o quizá el destino quiera que nos crucemos en el futuro, quizá en un par de años más, en alguna calle de santiago. quizá me mire y no me reconozca. quizá me mire y haga como que no me conoce. quizá hasta ni me mire. Y yo recordaré todo lo difícil que fue dejarlo atrás, todo eso que mañana va a acabar.

Ya no más corbata, camisa, insignia gastada, bestón inflado de papeles, fotos carné, zapatos sin lustrar ni cabello largo, pero disimuladamente peinado para que no me retaran.
No más encuentros fugaces en los pasillos. no más risas en medio de una clase de inglés. no más uis ni winis winis cada vez que me paraba a borrar la pizarra, o a buscar una prueba. No más mirar por la ventana el techo de los edificios, comprimiendo las ganas de lanzarme por la ventana para no escuchar más de Napoleón Bonaparte.
Todo eso se termina, y cuando mire hacia atrás recordaré con nostalgia lo bueno y lo malo, lo reído y llorado, a los amigos y a esos que nunca saludé. Los suplicios mañaneros, ni las ganas de poner una bomba en medio de la sala para que todo explosionara.
Pero no te preocupes, mañana cuando despiertes todo habrá acabado ( absolutamente todo habrá acabado).

sábado, 24 de noviembre de 2007

Nada

Se escucha un ruido extraño, como de algo que se golpea con alguna cosa allá afuera. Hecho un vistazo a ver si se aparece algo.
Nada

Nada

... Nada

Se escucha de nuevo. Vistazo. Nada

Lo escucho más cerca. Vistazo alrededor. Nada

Ahora lo escucho dentro. Hecho un vistazo a mi interior y veo un pensamiento estúpido que se golpea con algún indicio de realidad. Y luego nada.

...Nada

viernes, 23 de noviembre de 2007

El momento casi perfecto

Fue el momento casi perfecto. después de todo, la espera valió la pena. la persona correcta coincidió nuevamente con el momento correcto y las estrellas brillaron en el cielo tal como la última vez. Dejé que las palabras fluyeran en la noche, para que las guardaras para ti, incluso si algún amigo borracho tirado en una silla vomitando las escuchara, pero que más da, cuando despierte no las recordará. el instante se hizo eterno y todo volvió a encajar: las piezas que faltaban, mis manos con las tuyas, tus labios con los míos. El por-siempre se volvió a repetir en tu mirada y volví a poner mi vida entre tus manos.

Fue el momento casi perfecto, sólo faltabas ...

martes, 20 de noviembre de 2007

Un maldito punto en el espacio.


Un punto. Un maldito punto en el espacio que revolotea por rincones escondidos, buscando donde debe ir ubicado: como punto y coma. Punto seguido. punto suspensivo o punto final. Punto aparte, dos puntos. sobre la i o como cremillas. Formando parte de la frontera de una circunferencia. Un punto negro o en el diseño de algún vestido.
Sigue una trayectoria sin dirección ni sentido coma moviéndose con velocidad uniformemente retardada coma aumentado la aceleración en instantes de tiempo ínfimos cercanos a cero punto aparte
Lo importante es que avanza. mientras avanza, no se percatan de su movimiento. Pasa, retrocede, avanza ( no lo ven). Pasa de nuevo, retrocede de nuevo, avanza otra vez ( no lo ven nuevamente ).
Nadie ve puntos en el aire. Pasan como una molécula de O2 frente a nuestros ojos: No los vemos.
Son solo puntos, malditos puntos en el espacio y punto.

jueves, 15 de noviembre de 2007

rutina

5.55 y me vibra el celular. apreto salir y cinco minutos más. 6.03, abro los ojos, tomo aire y me levanto, prendo el calefactor para que me tire aire calentito porque me acostumbré desde el invierno. prendo la radio, me canta rihanna y me digo a mi mismo que mañana sí que me acuesto temprano, estoy chato de amanecer con sueño y que hoy voy a llegar temprano a la casa a puro dormir, todo es mientras elijo el calcetín que me voy a poner hoy. no encuentro el par así que me pongo uno más plomo que otro. busco el calzoncillo que tenga menos papas y lo dejo al lado del calefactor para que se calienten. 6.10
estiro la cama, me miro al espejo PUTA QUE ME VEO LINDO care poto martillazo en la cara me debería pegar. me saco la ropa, me pongo la ropa. 6.14
llavero en el bolsillo izquierdo del pantalón, celular en el derecho del polerón.
6.21 es tarde pero qué importa si el reloj lo tengo adelantado tres minutos,
desayuno, pan con paté, leche con café, 3x3 andreita hoffman
en el paradero el perro pato, la verena, el amigo rubio. me doy una vuelta en la esquina . llega el micro la gente se amontona. bip, fiona apple, el niñito de la micro, a ver si se sube no se sube mala onda. me entretengo mirando el piso, las estrellas y el universo que voy pisando. ( has visto el piso de las transantiago? parecen estrellas).

45 minutos y a los heroes. camino al colegio. modelaje, torta rebelde, semáforo en rojo ARTÍCULO 110 de la ley de tránsito.
voy llegando, me escondo la patilla, que no me kashen el mechón. el inspector no dice nada, nunca dice nada.
llamo a mi madre, dos tonos y cuelgo. subo 4 pisos.
popoto en la banca, o lovito arriba de la banca escuchando pentdrive. a veces los dos juntos.
hola hola, a la sala. saludo a algunos. no me saluda y creo que no lo va a ser nunca. pero qué más da. la tuti que espera a la campana que sube y que baja haciendo sonar la campana. juan pablo que llega divamente a contar que se encontró con alguien en el metro. hans llega con cara de culo, pero se que más rato va a reír con su risa de niña que me da risa. el cristóbal con sus audífonos extraños. a veces saluda. a veces no.
el leo que no entra a clases y deberia. el pato no saluda. al paolo lo veo en la tarde en la galería.
se me fue la cosa

jueves, 8 de noviembre de 2007

run baby run

Camino por el lado izquierdo de la vereda, mirando esas cositas blancas que vuelan en primavera llevadas por el viento y que de vez en cuando se te meten en las narices, imaginando cuán lindo va a ser cuando llegue a mi vida la persona correcta en el momento correcto, tomando todas las cosas sencillas para hacerme sentir feliz entre comillas.
Mientras que por la vereda de enfrente me dirijo en el mismo sentido. corriendo y pateando la acera. escupiéndole a las cosas blancas voladoras. haciendo gestos obscenos con las manos gritándole algo desagradable a la señora de la esquina.
Entonces me apresuro a llegar antes que mí mismo, el de la vereda de enfrente. Es una carrera constante que llevo corriendo hace mucho. Para que no me gane el escupidor de cosas blancas voladoras, y no me la ganará, no señor. para que sea el de la izquiera, el que trata de hacer las cosas bien quien llegue a la meta.